La Masía debe volver a nutrir de estilo y de jugadores al primer equipo, en el fútbol y en todas las secciones. Y recuperar este potencial pasa por retener el talento que ha hecho historia en el Barça.

Por eso los ideólogos deportivos del Barça serán exjugadores que hayan vivido la esencia de la cantera, que hayan crecido y triunfado en el Barça.

Son ellos los que mejor saben qué conviene para que la Masía aproveche todo el talento posible, y son ellos los que tomarán las decisiones deportivas, ocupando cargos de responsabilidad en función de sus capacidades. Sus trayectorias (primero, en la cantera, luego triunfando) son un tesoro que no podemos desaprovechar más.

Nos comprometemos a ofrecer a los referentes de nuestro Club el mejor lugar para que puedan continuar compartiendo su bagaje dentro del Barça una vez cuelguen las botas. En un banquillo, en una oficina, o representando al Barça: nuestros referentes encontrarán siempre dentro del Club el proyecto que necesitan para seguir haciendo grande al Barça.

Messi es el mejor ejemplo: queremos que acabe su carrera futbolística en el Barça y que, cuando esto ocurra, continúe sirviendo al Club desde donde pueda ser más útil. No puede ser de otra manera.

Este organigrama en la toma de decisiones, basado en la experiencia y el talento, se aplicará también a las secciones. Solo así conseguiremos reforzar y expandir el carácter multideportivo del Club, un rasgo de identidad que nos hace aún más grandes y únicos.

Es un modelo que no solo se quedará en el terreno de juego. El talento debe sentirse cómodo en todas las esferas del Club. Por eso replicaremos también esta filosofía en toda la estructura del Club, de arriba a abajo. El reto que tenemos delante solo se puede encarar si la mejor experiencia y capacidad posibles sirven al Club.

Pondremos a los socios y las socias en el centro del modelo de gobernanza del Club. Vienen decisiones trascendentales, una reconstrucción que nos implicará a todos, y no podemos ni queremos encarar este reto de espaldas al socio.

El socio será nuestra gran ventaja diferencial.

Le escucharemos en varios formatos de encuentros y le haremos participar en referendos y consultas sobre aspectos clave de la gobernabilidad.

Implementaremos el voto electrónico. En pleno siglo XXI, es urgente democratizar plenamente el Club, dar más poder de decisión a los socios y socias, y avanzar hacia un Barça más abierto y participativo.

El voto electrónico, que ya se utiliza en muchos países e instituciones con total seguridad técnica y jurídica, es fácil de usar y nos permite devolver el Club a los socios: amplía los casos de participación y nos facilita reaccionar con inmediatez cuando sea necesario.

Seremos el Club más querido por los niños y niñas: el mejor Club para el mundo. Queremos que los niños de todo el mundo queden deslumbrados con el Barça por sus títulos, pero también por sus hechos. Por lo que ganamos, pero también por cómo lo ganamos. Tener la complicidad de los más pequeños, por las victorias que conseguimos, pero también por los retos globales que nos marcamos y que les implican, es lo que nos hará ser no solo el mejor Club del mundo, sino también el mejor Club para el mundo.

Nos comprometemos a ser decisivos y proactivos en el objetivo de hacer un mundo más justo, más democrático y viable. El objetivo primordial de nuestros proyectos sociales serán los niños y niñas de Cataluña y del mundo. Trabajaremos por su futuro.

La ONU ha marcado 17 grandes objetivos de desarrollo sostenible para el siglo XXI. Y uno de ellos es la educación de calidad. Haremos nuestro este objetivo: será también nuestra bandera durante este mandato y marcará nuestro propósito de convertirnos en el Club más querido por los niños y niñas.

Por ello, UNICEF volverá a lucir en nuestra camiseta. Queremos aprovechar el impulso y el peso del Barça para hacer este mundo mejor, y UNICEF es un colaborador clave para hacerlo posible. La organización internacional, que trabaja en todo el mundo por los derechos de los niños y adolescentes más desfavorecidos, volverá a nuestra camiseta.

Seremos un referente social en Cataluña y en el mundo. Haremos contribuciones tangibles para ser útiles en la construcción de una sociedad mejor. Debemos aprovechar la capacidad que tiene el Barça para ser influyente y decisivo en la construcción de un mundo mejor. La aprovecharemos y seremos un referente no solo deportivo.

El Club, de arriba abajo, respirará esta idea. No solo comunicaremos los valores y principios en los que creemos, sino que los vamos a llevar a la práctica, demostrando con hechos que somos un Club diferente. Llenaremos de sentido unos 'valores' que hoy han quedado difusos.

La Fundación canalizará esta vertiente social, convirtiéndose decididamente en un instrumento transformador. Lo hará impulsando proyectos de alcance local e internacional que serán propuestos por técnicos y elegidos posteriormente por los socios y socias del Barça.

Para ser más que un Club, el Barça aún tiene que hacer una apuesta más firme y decidida para tener equipos femeninos compitiendo siempre al máximo nivel.

No solo hay que dedicar más recursos y relevancia: hoy varias secciones ni siquiera disponen de un equipo femenino que represente al Club.

Los equipos femeninos se incorporarán definitivamente a la dinámica del Club y andarán con paso firme hacia los recursos y el peso global del deporte masculino.

Dotaremos de equipos femeninos a las secciones ya existentes, y trabajaremos en la creación de al menos una nueva disciplina: la natación artística. La natación artística tiene una tradición y un rendimiento brillantes en Cataluña. Y queremos aprovechar este impulso histórico para convertirla en una referencia más de nuestro Club.

Iniciaremos un nuevo ciclo, y este no solo se verá reflejado en el terreno de juego. Las mujeres también jugarán un papel clave en la gestión del Club, asumiendo responsabilidades clave en cargos técnicos y ejecutivos. No puede ser de otra manera.

La transformación hacia este Barça en femenino será una de las grandes revoluciones del Club durante los próximos años y uno de los ejes principales de nuestro plan de gobierno.

Asumir este cambio estructural es imprescindible, tanto en el campo como dentro de la Institución, y supondrá un antes y un después para el Barça. Más coherentes con lo que queremos ser, más competitivos, más que un Club.

El Barça debe ser el club polideportivo más grande y admirado del mundo. Y, para ello, debe promover y pensar las secciones con la misma estrategia con la que promueve el fútbol. No solo para ganar títulos, no solo por el prestigio que conlleva, sino porque una buena gestión de las secciones implica más fans, más mercado, más públicos, más ingresos. En definitiva, nos hace aún más fuertes como Club.

Debemos exportar las secciones fuera de Barcelona. Hay países en los que el deporte rey no es el fútbol, sino uno de los deportes representados por nuestras secciones. Baloncesto, hockey, balonmano... Es el momento de apostar por visibilizar nuestras secciones en estos países y ampliar el fenómeno “fan” en las diferentes disciplinas deportivas.

La expansión es posible si cada sección tiene su propio plan estratégico, pensado exclusivamente para sobresalir en su ámbito, teniendo en cuenta sus objetivos, públicos y contextos específicos. La estrategia de cada sección debe estar pensada con la misma concreción con que se diseña la del fútbol.

El Barça puede tener nuevas secciones. Si queremos convertir al Barça en un club verdaderamente multideportivo, no podemos desaprovechar la presencia que tenemos en todo el mundo. En este sentido, hemos de explorar la creación de nuevas secciones que se concentren en zonas concretas del mundo y que contribuyan a reforzar nuestra implementación. Por ejemplo, el críquet en la India.

El fútbol llega a casi todos los lugares del mundo, pero en muchos países el deporte nacional por excelencia es otro. A veces, un deporte que no lleva el escudo del Barça. En el punto de internacionalización en que se encuentra el Club, es el momento de mejorar nuestra presencia en estos países, y de apostar por un Barça referente y que dé un paso más en su carácter multideportivo.

Recuperaremos el vínculo del socio con el Estadio. Es urgente dejar atrás ese 75-77% de ocupación cronificado en las estadísticas y generar una asistencia masiva de socios. Más de 20.000 asientos, en promedio, no se ocupan. Por eso queremos convertir cada día de partido en una experiencia pensada para los socios, que incentive el desplazamiento al Estadio.

Implementaremos políticas efectivas para que los socios llenen el Camp Nou. Se ha demostrado que el Asiento Libre incentiva a vaciar el Estadio poniendo más entradas a la venta para un público genérico. Este círculo vicioso se tiene que acabar. Menos Asientos Libres, más Asientos Ocupados.

Prioridad absoluta de los socios no abonados en la venta de entradas. Aplicaremos una política de ventas atractiva para las más de 30.000 personas que no disponen de abono y que durante todos estos años no han sido tenidas en cuenta. Como socios del Barça, tendrán prioridad con respecto a terceros públicos a la hora de disfrutar del Estadio. Somos todos los socios y socias quienes tenemos que llenar el Camp Nou.

Coincidiendo con la inauguración del nuevo Camp Nou, además, daremos entrada a un mínimo de 5.000 nuevos abonados, socios que hace años que esperan poder acceder a un abono.

También habilitaremos un mecanismo de recuperación de asientos sin uso de larga duración con el fin de cederlos a nuevos socios interesados en ser abonados y llenar el Estadio.

Llegaremos a acuerdos con los demás clubes para conseguir entradas económicas para aquellos socios que viajen con el equipo. El acuerdo será recíproco y bilateral.

La frágil situación económica del Barça, combinada con la altísima competencia y la incertidumbre provocada por la pandemia, obligan a repensar la estructura económica del Club y dotarla de todos los ingredientes necesarios para que funcione al máximo rendimiento.

Para ello, aplicaremos primero un plan para los 100 primeros y luego un plan de crecimiento que impulse nuevas vías de ingresos. El objetivo: monetizar 400 millones de fans.

Avanzaremos hacia el ‘club total', un Barça que vaya más allá del fútbol tradicional y se convierta en un actor clave en la industria global del entretenimiento. Un club donde la producción de contenido contribuya al éxito deportivo y viceversa.

Y tenemos preparadas cuatro grandes líneas de actuación en este sentido: contenidos audiovisuales, merchandising/e-commerce y gaming/e-sports.

-Trabajaremos contenidos propios de alto valor, que supongan una fuente directa de ingresos o mediante suscripción.

-Reservaremos derechos de contenidos para el Club en exclusiva, para poder incorporarlos en la oferta de nuestra OTT.

-Tendremos un rol activo y de liderazgo entre las properties deportivas en la industria de los e-sports.

Impulsaremos un cambio estructural que mejore la monetización de los fans, estableciendo grandes acuerdos con las majors y consiguiendo vender nuestros productos sin intermediarios. Y reorganizaremos nuestras franquicias de Barça Stores, llegando a nuevos acuerdos con plataformas regionales y adaptando la estrategia a los consumos locales.

Tenemos acuerdos con socios estratégicos que harán este plan posible.

El Espai Barça es la inversión más grande de la historia del Club. El presupuesto inicial de 600M € presentaba una fórmula de financiación (ahora obsoleta) de 200M € provenientes de los naming rights, 200M € de recursos propios y 200M € de deuda. Hoy este presupuesto ha evolucionado hasta los 815M €, y se plantea una financiación de 400M € de deuda bancaria y 415M € en bonos garantizados con los futuros ingresos a obtener.

No pondremos en riesgo el patrimonio del Barça. Al entrar en el Club revisaremos la situación exacta en que se encuentra el proyecto, especialmente su financiación y, si es necesario, la adecuaremos a las necesidades, oportunidades y capacidades actuales del Club. 

Impulsaremos un Espai Barça viable, que no ponga en riesgo la propiedad del Club en manos de los socios y que nos permita seguir compitiendo en la élite. Si las cifras contradicen cualquiera de estas dos condiciones, no pondremos en marcha un proyecto que nos hipotecaría el futuro y que estaría poniendo en peligro la supervivencia del Club tal y como lo entendemos hoy.

Los socios aprobarán el proyecto del Espacio Barça definitivo. Serán todos los socios y socias quienes validarán vía referéndum un proyecto clave para la historia de nuestro Club. Una gran inversión que, diseñada con sentido, será decisiva para nuestro futuro, generando una importante fuente de ingresos para el Club.

El Barça defenderá sin complejos su catalanidad. Somos y seremos un club catalán y catalanista.

El Club estará siempre al lado de lo que decidan en las urnas los catalanes y catalanas. La voluntad democrática, dentro y fuera del Club, es absolutamente insobornable.

Tendremos un papel activo en la defensa del catalán, nuestra lengua propia como país y la establecida en los Estatutos del Club. Como tal, es la que se utilizará en todas las actividades del Club.

En este sentido, y más aún en la situación de fragilidad en que se encuentra la lengua, nos comprometemos a respetar los estatutos y promocionar nuestro idioma y nuestra historia entre los trabajadores, deportistas, y la sociedad en general.

El Barça, aprovechando su fuerza e influencia, se implicará activamente en acciones e iniciativas sociales que contribuyan a normalizar nuestra lengua.

Potenciaremos el conocimiento y la difusión de la historia de nuestro Club. Adaptaremos el Museo a las posibilidades del siglo XXI para ofrecer una mejor experiencia.

Daremos un nuevo impulso a la Agrupación de Exjugadores, con 3 objetivos clave:

- Aprovechar sus relaciones, experiencia y conocimiento

- Ayudar en tareas de representación y del Área Social

- Reforzar el sistema de ayudas y de acompañamiento al exjugador en aspectos personales, profesionales y familiares una vez dejen de ser jugadores.