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Víctor Font se compromete ante notario que el Barça no se convertirá en una SAD mientras él sea presidente

05 febrero 2021
Víctor Font se compromete ante notario que el Barça no se convertirá en una SAD mientras él sea presidente

El candidato a la presidencia del FC Barcelona, Víctor Font, se compromete ante notario que, mientras él sea presidente, el Club no se convertirá en una SAD y que la propiedad del Barça seguirá estando en manos de los socios y las socias. Font ha firmado un documento donde se recoge este compromiso e invita los otros dos candidatos a la presidencia a hacer lo mismo para garantizar que el Barça no pierda el actual modelo de propiedad.

El programa económico de Sí al futur para evitar que el Barça sea una SAD

El panorama económico del Barça es muy complicado, tal como la memoria económica del Club certificó la semana pasada, y existe el riesgo de que la entidad se convierta en una SAD. Precisamente, el proyecto económico de Sí al futur tiene previsto generar suficientes recursos en nuevas líneas de negocio para evitar que el FC Barcelona se convierta en una SAD.

La situación económica del Barça, combinada con la altísima competencia y la incertidumbre provocada por la pandemia, obliga a repensar la estructura económica y el modelo de negocio del Club y adaptarlos a las necesidades y oportunidades que la industria del entretenimiento y el mundo digital ofrecen. Como medida de choque para afrontar las urgencias económicas de la entidad, Sí al futur ejecutará un plan durante los primeros 100 días que intentará equilibrar la cuenta de resultados de esta temporada y refinanciará la deuda que vence este verano. En paralelo, se dará un impulso económico al Club con un plan de gestión racional del gasto y nuevas líneas de ingresos que permitirán facturar 1.400 millones de euros al finalizar el mandato, obtener entre 100 y 200 millones de beneficios anuales y alejar el riesgo de que el Barça pase a ser una SAD.

Sí al futur cree que los 400 millones de seguidores del Barça en todo el mundo estarán interesados ​​en adquirir nuevos productos y servicios, eliminando intermediarios. La candidatura tiene trabajadas tres grandes líneas de actuación en este sentido: una de contenidos audiovisuales, una de merchandising / e-commerce y otra de gaming / e-sports con preacuerdos con partners estratégicos clave en cada área, con futuros integrantes de la Junta Directiva que son referentes en estos ámbitos, como por ejemplo Luis de Val, Carolina Fabregat, José Manuel Villanueva, Iñaki Ecenarro, Oscar Pierre, Manel Sarasa, Joaquim Uriach y Xavi Carbonell, y con el asesoramiento externo de otros profesionales destacadas como Carlota Pi.

Bonos Laporta, un riesgo para el modelo de propiedad del Barça

Sí al futur advierte que la propuesta del candidato Joan Laporta de emitir bonos a inversores institucionales para enderezar la economía del Barça es peligrosa porque, por un lado, generaría más endeudamiento en el Club y, por otro, supondría que los bancos y los fondos de inversión que hubieran prestado el dinero podría obtener derechos políticos y de facto controlar las finanzas de la entidad.

La emisión de deuda que Laporta propone es muy arriesgada si se quiere mantener el Barça en manos de sus socios y sus socias. En la situación en que se encuentran la economía azulgrana y el negocio del fútbol, ​​las agencias de rating pondrían una muy mala calificación a la deuda del Club y, con toda probabilidad, el considerarían bono basura. Esto supondría que sólo los fondos y los bancos de inversión más agresivos, que normalmente son los EE.UU., estuvieran dispuestos a prestar dinero. Endeudarse con este tipo de empresas es muy delicado, sobre todo porque no tienen ningún vínculo emocional con el Barça ni con Catalunya. A pesar de que la candidatura de Joan Laporta diga que esta tipología de bonos no da derechos políticos, lo que sí es cierto es que un fondo de EEUU podría acabar llevando al Barça a los juzgados y acabar controlando el Club en caso de incumplimiento de los plazos.

Un ejemplo de cómo se puede pasar a ser controlado por un fondo de inversión es el AC Milan. El fondo Elliott se quedó con el equipo después de que el ex propietario de la entidad, Yonghong Li, no pagara uno de los plazos de la deuda que mantenía con Elliott, que le había proporcionado el préstamo necesario para comprar el equipo a Silvio Berlusconi en 2017. Yonghong Le tenía pendiente el pago de unos 32 millones de euros, un plazo más de la deuda que mantenía con Elliott superior a los 300 millones. Al no hacer la transferencia, el club pasó a manos del fondo de inversión.

En paralelo a la de inversores institucionales, Joan Laporta ha anunciado una emisión de deuda para socios, socias y simpatizantes. Esta propuesta, de la que no hay ninguna referencia al programa electoral colgado en la web de su candidatura, no parece una emisión clásica porque, tal como dijo el propio candidato, el Club no les pagaría ningún interés sino que se les compensaría con "una experiencia barcelonista", de lo que se intuye que no habría supervisión de la CNMV. Por lo tanto, la medida se acercaría más a un crowdfunding que difícilmente alcanzaría unos pocos millones de euros.

Por ello, Víctor Font afirma: "Todos amamos el Barça y no dudamos de las buenas intenciones de los candidatos, pero estamos preocupados cuando constatamos que la improvisación y la falta de experiencia en gestión empresarial pueden aumentar el riesgo de que el Barça se convierta en una SAD. La supuesta solución de los Bonos Laporta no tiene en cuenta que hay fórmulas de endeudamiento que son peligrosas por las implicaciones que pueden tener más adelante".

Sin embargo, asumiendo el supuesto de que fuera una emisión clásica de deuda entre minoristas, sería difícil que, en el actual contexto económico, el interés bajara del 7% (en la emisión de bonos de la Generalitat en 2012 se pagó más de un 4% de interés a los inversores y más de un 2,5% a los bancos que colocaron el producto). Partiendo de esta situación y imaginando un escenario optimista en el que cada uno de los 110.000 socios con derecho a voto pusieran 500 euros, la recaudación sería de 55 millones, cifra completamente insuficiente para la economía del Barça.